Queridas familias:
Hoy nuestros aventureros y aventureras vivieron un día profundamente conectado con el agua, la naturaleza y la magia del valle que nos rodea.
La jornada comenzó con la visita al río y al imponente Salto Los Pellines, una cascada que guarda historias y energías muy especiales, conocida por muchos como la guardiana del valle. Allí, los niños y niñas se maravillaron con su imponente belleza, compartieron momentos de calma y contemplación, y disfrutaron plenamente del entorno natural que los acompañó en cada paso. Aquí se realizó el tradicional bautizo apellinado, bajo el agua fría y pura del río Chillán, un gesto simbólico de renovación, valentía y unión con la tierra.
Más tarde, continuamos la travesía hacia el sector Cautivo del río San José, donde los niños almorzaron al aire libre un sándwich preparado con mucho cariño por el equipo de cocina. Fue un momento de alegría, descanso y complicidad grupal, acompañado por el sonido del agua y la tranquilidad del bosque.
En general, fue una jornada llena de disfrute, exploración y gratitud, que permitió seguir fortaleciendo los lazos que se han creado durante estos días en Los Pellines.
Ahora, mientras les escribimos, los niños y niñas se encuentran compartiendo la última cena en Los Pellines, entre risas, anécdotas y las ricas preparaciones del equipo. Más tarde realizaremos la actividad de cierre, un espacio íntimo y significativo para decantar lo vivido, expresar sentimientos y reconocer los aprendizajes, desafíos y emociones que cada uno ha experimentado durante esta hermosa aventura.
Esta es la última actualización de una semana maravillosa, en la que hemos visto crecer a cada niño y niña en autonomía, compañerismo, sensibilidad y conexión con la naturaleza. Nos despedimos con el corazón lleno, agradecidos por la confianza, y con la esperanza de que cada uno regrese a casa con recuerdos luminosos, nuevas amistades y experiencias que los acompañarán por mucho tiempo.
Con mucho cariño,
Equipo Los Pellines
