Queridas familias apellinadas,
Con mucha alegría y emoción, queremos compartirles que hemos llegado al tercer y último día de esta maravillosa experiencia en Los Pellines. Han sido jornadas llenas de aventuras al aire libre, aprendizajes profundos y momentos que quedarán para siempre en nuestros corazones.
Hoy iniciamos la mañana con una excursión al emblemático Salto Los Pellines, una majestuosa cascada que dejó a nuestros apellinados maravillados por su belleza y fuerza. Allí disfrutamos de un espacio de reflexión muy especial, donde los niños y niñas se comprometieron —con gran entusiasmo— a fortalecer sus lazos como comunidad y a cuidar activamente el medioambiente. Fue un momento lleno de sentido, conexión y promesas que nacieron desde lo más profundo.
Al regresar, nuestro querido equipo de cocina nos sorprendió con una despedida inolvidable: un exquisito almuerzo preparado con todo el cariño, que nos recargó de energía para lo que vendría. ¡Un verdadero banquete con sabor a hogar!
Y por la tarde… ¡Los apellinados pusieron a prueba todo su coraje y habilidades!
Escalaron árboles, cruzaron el río Chillán en tirolesa y enfrentaron los desafíos de las palestras. Hubo risas, gritos de emoción, aplausos y muchas conquistas personales. Fue una jornada que celebró la superación y el compañerismo.
Ahora, mientras cae la tarde, compartimos un momento íntimo de cierre. Cada uno está poniendo en palabras y en el corazón lo vivido, despidiendo simbólicamente esta hermosa travesía. Es un instante de calma, gratitud y profunda emoción.
Ha sido un verdadero placer mantenerlos informados durante estos días. Gracias por confiar en esta experiencia que, estamos seguros, quedará grabada para siempre en la memoria de cada uno de nuestros estudiantes.
¡Les deseamos un hermoso reencuentro!
Sus hijos e hijas van de regreso a casa llenos de historias, aprendizajes, abrazos y sonrisas.
Con cariño,
El equipo de Los Pellines


