Queridas familias apellinadas,
Es un agrado informarles que nuestros apellinados vivieron una jornada llena de emociones, desafíos personales y aprendizajes que quedarán grabados en sus corazones.
La jornada comenzó con una caminata mágica hacia el majestuoso Salto Los Pellines, un lugar imponente donde el equipo tuvo la oportunidad de soltar algunos encadenantes, esas emociones o pensamientos que a veces nos impiden avanzar. Fue un momento simbólico, liberador y profundamente significativo para todos.
Tras esta experiencia, disfrutaron de un increíble almuerzo preparado con dedicación y cariño por el equipo de cocina, que ha estado acompañando con amor cada paso de esta experiencia de aprendizaje.
Por la tarde, enfrentaron dos desafíos relacionales que invitaron a la reflexión y al trabajo en equipo: El Balancín, exploraron sus estados de ánimo y cómo estos pueden afectar a los demás, aprendiendo a regularlos y contenerlos con empatía. Luego, en La Telaraña, se vieron cara a cara con sus juicios y creencias, abriendo espacio para la comprensión, la escucha y la aceptación mutua.
Ahora, mientras cae la noche sobre Los Pellines, nuestros apelliandos disfrutan de una deliciosa cena cocinada con mucho amor, recuperando energías para cerrar este día tan especial.
La jornada culminará con un espacio íntimo y significativo donde se les revelará el verdadero motor de este lugar: el amor hacia los otros. Porque en Los Pellines no solo se aprende sobre la naturaleza, también se cultiva el alma, el respeto y los lazos que nos unen como comunidad.
¡Seguimos creciendo, aprendiendo y amando en cada paso del camino!
Un abrazo apellinado
Equipo Los Pellines
