¡Aquí de nuevo desde Los Pellines con nuevas noticias!
Les queremos contar que este día estuvo lleno de nuevos desafíos. Por la mañana los niños pudieron disfrutar de un rico desayuno, el que les dio toda la energía para poder continuar en este viaje.
Después de deleitarnos con esta comida, nos reunimos por equipos para realizar desafíos.
Un equipo se dirigió al gran e imponente Risco de Los Pellines; este es un risco lleno de detalles, por ejemplo el laurel de cordillera, un árbol que tiene 200 años de antigüedad; aquí los niños se deleitaron del rico aroma de este árbol.
Después de esta relajante pausa, continuamos la caminata hacia la cima, donde disfrutamos una fruta, mirando la belleza de Los Pellines. En eso estábamos cuando divisamos al pirata William Penrose (un carismático personaje icónico de Los Pellines).
El grupo B tuvo un recorrido lleno de desafíos, como la tirolesa, donde tuvieron que poner a prueba la confianza en sí mismos. Los niños estaban muy felices porque pudieron lograr cruzar el río Chillán!
También tuvieron la misión de llegar hasta la cima de un árbol. Todo, gracias a la ayuda y motivación de sus compañeros.
A la llegada de los dos grupos, nos reunimos para sentarnos a almorzar una comida que nos preparó el Team Cocina, porque, ¡güatita llena, corazón contento!Ahí recargamos energías para continuar el día.
Hoy disfrutamos la última cena en Pellines y nos esperaban unos ricos churrascos que estaban deliciosos. Devoraron todo lo que había porque estaban exquisitos.
Ahora nos encontramos disfrutando de un abrazador fogón preparado por un viajero del tiempo y también jugamos el icónico juego del Faro. Disfrutamos de la noche estrellada que nos regaló el cielo como último día.
Un abrazo, el equipo de facilitadores.



